La fractura de tibia sufrida por el guardameta colombiano Kevin Mier durante un partido disputado el sábado ha generado una fuerte oleada de reacciones en México y Centroamérica. El incidente ocurrió tras una entrada del panameño Adalberto “Coco” Carrasquilla, jugador de Pumas UNAM, acción por la que Mier tuvo que abandonar el campo en camilla, dejando consternada a la afición del Cruz Azul.
De acuerdo con la agencia EFE, el caso ha provocado múltiples posturas: expresiones de solidaridad hacia Mier, reclamos hacia Carrasquilla —incluso la intención de Cruz Azul de solicitar que sea inhabilitado mientras el colombiano se recupera— y críticas a la decisión arbitral de no expulsar al panameño por juego violento. Este reclamo continúa en discusión.

Panameño ofrece disculpas, pero recibe amenazas
Tras el encuentro, Carrasquilla pidió disculpas públicamente, asegurando que nunca tuvo intención de lastimar al guardameta. Sin embargo, sus palabras no han sido bien recibidas por muchos aficionados mexicanos, quienes han recurrido a las redes sociales para lanzar amenazas de agresión física e incluso de muerte contra el jugador canalero.
También se han detectado mensajes con contenido discriminatorio y racista.
Situación aún más delicada, algunos usuarios han difundido en plataformas digitales lo que sería la dirección del domicilio del futbolista, lo que ha generado preocupación entre su entorno.
Pese a la polémica, Carrasquilla se incorporó a la concentración de la Selección Mayor de Panamá, de cara al compromiso frente a Guatemala, programado para el 13 de noviembre.









